Culpa médica ante una mala praxis

La carrera de la medicina es una de las más complejas, se requieren de años de estudio y especialización… aunque la recompensa de ayudar a mejorar la salud de los demás es enorme, no todo es perfecto, hay que recordar que, como humanos, llegamos a cometer errores y en ocasiones estos pueden verse involucrados en la salud del paciente.

Esto es conocido como MALA PRAXIS MÉDICA, y como médico puedes enfrentar cargos por delitos de tipo culposo, ya que no existe la voluntad ni la intención de causar un daño, sin embargo, pueden haberse ocasionado lesiones u homicidios.

Por ello a continuación, te presentamos algunos tipos de culpa médica ante una mala praxis. Con el fin de estar bien informado y conocer tus derechos y defenderlos.

1. Impericia: La incapacidad técnica del médico, ya sea por ignorancia, error o inhabilidad. Es el caso del médico que realiza operaciones sin contar con especialidad quirúrgica, lo que constituye la práctica ilegal de una especialidad. Una de las áreas más comunes donde se comete impericia es en anestesiología, al no indicar las dosis adecuadas, no tener presentes los reparos anatómicos en las anestesias raquídeas y epidurales, no conocer las posibles complicaciones y cómo hacerles frente cuando se presentan.

2. Imprudencia: Es el actuar temerario mediante el cual el médico ocasiona un daño previsible. Entre los casos más comunes se encuentran las transfusiones de sangre sin conocer el grupo sanguíneo del paciente, transmisión de enfermedades contagiosas a través de instrumental no estéril, extirpación de órganos o miembros sin contar con un diagnóstico patológico previo, entre otras.

3. Negligencia: Es la médico omisión o prolongación de la atención médica en la que se causan daños al paciente por no tomar las debidas precauciones. Como ejemplos tenemos los olvidos de material quirúrgico o de limpieza durante una cirugía, la postergación a una mujer en labor de parto, entre muchos otros.

4. Inobservancia de deberes y reglamentos: Cuando el personal médico abandona la guardia, opera en salas contaminadas o condiciones inadecuadas, uso de instrumentos no estériles, empleo de equipos con fallas técnicas, inobservancia de las medidas de bioseguridad, abandono del paciente, ausentarse de sala de operaciones antes que termine la cirugía, etc. Son los casos más penados, cuya sanción puede alcanzar hasta los seis años de cárcel.

La figura del perito médico es fundamental para determinar el tipo de culpa, ya que de este dependerá las sanciones e indemnizaciones para reparar el daño en la medida de lo posible al paciente y sus familiares, quienes pueden realizar las reclamaciones correspondientes en caso de que una persona haya fallecido a causa de una atención médica deficiente.